Ventajas y desventajas del Torniquete SAM XT

Ventajas y desventajas del Torniquete SAM XT

Todo policia o militar le confirmará que no existen unos guantes de tiro o de combate perfectos. Los que son resistentes, no permiten el manejo de botones pequeños, mientras que los que sí mantienen el tacto para hacerlo con destreza, se deterioran rápidamente con el uso. Las marcas líderes en el sector de los guantes tácticos mejoran constantemente sus materiales, incorporando nuevas pieles sintéticas cada vez más finas y resistentes al desgaste e incluso al agua, pues todo agente o soldado necesita manejar radios, gafas de visión nocturna y controles de su armamento mientras protege sus manos de cortes, arañazos y golpes.

 

Pese al debate inicial, entre guantes finos y guantes resistentes, los usuarios han venido decantándose por los primeros aunque deban asumir que hay que renovarlos incluso cada año, según su intensidad de uso.

 

Con los torniquetes de extremidad ocurre algo similar, pues no existe el torniquete perfecto. Sin contar con los torniquetes no homologados por los comités internaciones, los homologados pero neumáticos no recomendados para el IFAK y, mucho menos, con las copias y los modelos para el airsoft y el coleccionismo, existen sólo 8 modelos de torniquetes mecánicos de extremidad con amplios estudios científicos que garantizan su eficacia bajo estrés por personal no re-entrenado, es decir, el personal no sanitario por definición.

 

Cada uno de estos 8 torniquetes tienen sus ventajas y desventajas, por lo que debemos elegir el que compramos cuidadosamente. Los torniquetes homologados con mecanismo de carraca (RMT-T, TX2 y TX3) son ideales como segundo torniquete, por lo que suelen ser adquiridos para las ambulancias, pero no los son para su aplicación bajo estrés en pierna por la dificultad de enhebrar la correa por su hebilla de doble aro.

 

Por otro lado, en el TMT es fácil asegurar su varilla, pero no transmite presión bajo su gran pieza plástica, por lo que hay que llevar cuidado de no colocarla hacia la parte interna del miembro afectado, donde se ubican las arterias que queremos ocluir.

 

Respecto a las versiones del SOFTT-W, ofrecen la ventaja de ser resistentes, lo que evita que los centros de formación tengan que renovarlos constantemente tras unos cuantos cursos impartidos. Sin embargo, tiene el inconveniente de una auto-aplicación en brazo muy complicada, donde el herido debe apoyarse en una pared o en el suelo para que no gire al aplicarse, y además le obliga a usar un seguro temporal ante la habitual imposibilidad de llegar con la varilla al seguro definitivo de este modelo.

 

Por su parte, el torniquete CAT en su 7ª generación, pues la 6ª aun se puede usar pero ya no se fabrica, es el que ofrece mayor facilidad en su aprendizaje pero es el que más se deteriora al entrenar con él, debiendo sustituirlo tras unas 30-35 veces aplicado en la pierna con presiones realistas. Además, en piernas gruesas, hay que tener especial cuidado de que la correa esté completamente pegada cuando no llega para ser asegurada, pues si queda su extremo al aire se puede provocar la suelta del torniquete con tan sólo pegarse ese extremo al velcro de un chaleco o de un uniforme.

 

Parecía que la salida al mercado del SAM XT iba a ser la solución definitiva, ya que daba la impresión de aunar en un mismo torniquete el seguro de fácil uso del CAT y la resistencia de la varilla y de la correa del SOFTT-W. Pero por desgracia, las primeras impresiones no fueron corroboradas al evaluarse debidamente. Después de un primer modelo con un cosido lineal insuficiente, rápidamente modificado por la marca por un cosido en forma de caja, se vio que incluso en su versión de cosido mejorado tiene también sus propios problemas.

 

La hebilla que se eligió para poner en el torniquete XT es una versión pequeña de otra que la marca ha usado con mucho éxito en sus fajas pélvicas durante años, la cual indican mediante 2 clicks que se están efectuado unos 15 kilogramos de presión, la cantidad óptima para contener el paquete músculo-esquelético ante una fractura de pelvis. Sin embargo, no ha sido un acierto incorporar esta hebilla en un torniquete de extremidad. El motivo es que muchas veces los tetones de la hebilla salen para detener el tensado antes lo previsto, impidiendo que se pueda tirar más de la correa para quitar totalmente la holgura.

 

Dicen los gurús del entrenamiento con torniquetes de varilla que hay que entrenar con ellos como si no tuvieran varilla, es decir, tensar tanto la correa del torniquete que deformemos el miembro incluso antes de usar la varilla. Es también lo que indica el Comité de TCCC (CoTCCC) cuando dice que hay que quitar toda la holgura del torniquete antes de usar la varilla o, dicho en lenguaje coloquial, hay que "dejarle poco trabajo la varilla". Pero, ¿qué es lo que ocurre cuando no quitamos del todo esa holgura haciendo la máxima pre-tensión posible tirando de la correa? Simplemente que el torniquete no funciona porque no es capaz de conseguir sus 2 objetivos: detener el sangrado de la hemorragia masiva y eliminar el pulso distal al torniquete. Si no quitamos la holgura completamente, el torniquete se torcerá al usar la varilla, perdiendo su anchura y no transmitiendo con ello toda la presión necesaria al miembro afectado, a pesar de ya no poder dar más vueltas a la varilla aunque apliquemos mucha fuerza. Cuando esto ocurre, los torniquetes son fácilmente detectables a simple vista, sin necesidad de pasar los dedos por debajo para confirmar su falta de eficacia, pues estos torniquetes "re-virados" no conservan su horizontalidad y al girar la varilla se deforman sus partes rígidas describiendo una "S".

 

La fotografía siguiente, perteneciente a un actuación policial sanitaria reciente en Barcelona, muestra gráficamente este problema en la aplicación del torniquete XT. A simple vista se observa que no conserva su horizontalidad y que su hebilla se ha levantado de lado como consecuencia de quedar retorcido.

En la aplicación de este XT no se ha quitado la holgura completamente, algo frecuente al aplicar en la pierna este modelo. ¿La culpa? Los tetones de la hebilla, los cuales salen antes de quitar del todo la holgura a la correa, haciendo inevitable que se retuerza al girar después la varilla y dejando el torniquete totalmente retorcido. Simplemente viendo en esta fotografía, se observa que el XT ha perdido su horizontalidad, y que no se ha asegurado la varilla, pudiendo asegurar que uno o varios dedos pasan por debajo sin demasiado esfuerzo y evidenciando la ineficacia del torniquete XT aplicado. Un torniquete así aplicado no detiene el sangrado ni elimina el pulso distal en la extremidad, lo que pone en grave peligro la vida del herido o, como mínimo, el miembro de sufrir lesiones permanentes e incluso su amputación.

 

Por el contrario, el CAT Gen 7 aplicado en la fotografía se observa horizontal, apretado y con su varilla asegurada. Es un torniquete bien aplicado, donde es imposible pasar un dedo por debajo de él. Debemos recordar que la presión del torniquete debe impedir el paso forzado de un dedo porque los estudios nos muestran que no basta con apretar un torniquete hasta detener el sangrado, pues esto no nos garantiza eliminar el pulso distal al torniquete, algo obligatorio para contar con las 2 horas de margen sin lesiones permanentes que nos da la evidencia científica de los protocolos internaciones según 3 grandes estudios con un un total de 900 heridos reales. Otro estudio reciente, también nos muestra que los pulsioxímetros no son útiles para entrenar el torniquete porque no detectan con seguridad la eliminación de pulsos distales. No son aparatos pensados para ello, por lo que debemos usar un doppler vascular al entrenar el torniquete, con el fin de asegurarnos de que con la presión efectuada estamos eliminando el pulso distal.

 

Un par de anotaciones más sobre el torniquete XT. La forma de evitar que los tetones de su hebilla salga antes de lo deseado es haciendo un movimiento de arrastre de la hebilla con una mano mientras con la otra tiramos de la correa. Este movimiento simultáneo de ambas manos se hace con facilidad con algo de práctica, pero hay que entrenarlo muchas veces. Y confiar en hacerlo bien después bajo estrés, pero ese es otro tema a debatir en otro momento...

 

Por último, es necesario indicar también un problema añadido al torniquete XT, en este caso para los sanitarios tácticos, los sanitarios de combate y los sanitarios profesionales: la liberación del XT necesita quitar vueltas a la varilla para poder después levantar la pestaña de su hebilla, pues la tensión de un XT bien apretado impide poder levantarla sin más. Esto no sucede con el CAT Gen 7, lo que nos permite retirar los torniquetes innecesarios de forma más rápida durante los últimos pasos de la Re-Colocación del Torniquete y de la Conversión del Torniquete, técnicas ambas fuera de las competencias del Primer Interviniente.

 

En resumen, podemos concluir recordando que no hay torniquetes perfectos, pues todo dispositivo de cualquier tipo tiene sus ventajas y desventajas, por lo que debemos formarnos adecuadamente con el torniquete que vayamos a usar de servicio o de misión, y así atender a las precauciones de uso de cada modelo de torniquete. El uso de torniquetes requiere de rigurosidad en su formación, sin pensar que se trata de dispositivos de fácil uso, pues necesitan que muchos detalles de ejecución sean realizados de forma perfecta, no sólo de forma aceptable. Ejecutar correctamente estos detalles a la hora de entrenar Eli torniquete valen una vida...

 

 

El Equipo de Instructores

de Cop's Cave Formación.

 

 

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